viernes, 2 de julio de 2010

¿Qué hacer para superar el estrés?


¿Qué hacer para superar el estrés? (sin ayuda profesional)

Si somos capaces de progresivamente introducir gran parte de los cambios en nuestra vida que proponemos a continuación, es muy probable que podamos prevenir y evitar que en el futuro el stress nos domine.

Conocer las causas de nuestro stress.

Como en cualquier enfermedad, para que los síntomas desaparezcan, hay que buscar la causa que los provoca. Buscar las circunstancias de nuestro entorno o nuestra vida que nos crean problemas o malestar, eliminarlas y/o solucionarlas. Si no es posible, aprender a vivir con ellas (técnicas de autocontrol).

Relajarse:

Al relajarnos nos desbloqueamos, detenemos la activación del organismo. Esto es lo que puedes hacer:

  • Practicar 15 ó 20 minutos diarios técnicas de relajación, si no las conocemos, la siesta es una buena opción.
  • Aprender a respirar: inspirar lenta y profundamente llenando el abdomen, expirar lentamente.
  • Actividades relajantes como masajes, la hidroterapia (balnearios de aguas termales y talasoterapia), oír música relajante, sin estridencias. Tai-chi, yoga.

Cambios en nuestra vida:

  • Replantearnos nuestro estilo de vida, cambiar nuestros objetivos y prioridades, lo que es y no es importante.
  • Organizar bien el tiempo:
    • Planificar diariamente lo que queremos hacer, ordenar por prioridad y organizar la forma de hacerlo.
    • Evitar la acumulación de tareas, descartar lo innecesario o delegar lo que no podemos hacer.
    • Evitar las prisas y la precipitación, sólo conducen a errores y pérdidas de tiempo.
  • Dedicar un tiempo para nosotros mismos. Cada día un tiempo para “parar y disfrutar”, para desconectar y hacer algo que nos gusta.
  • Separar el trabajo de la vida personal, no llevar trabajo a casa, olvidarnos de él cuando no trabajamos.
  • La rutina puede producir tensión, insatisfacción y aburrimiento, buscar hacer cosas distintas cada día.


Cambios en nuestra forma de pensar y sentir:
  • Ser positivos y optimistas. Pensar en negativo, produce tensión en el organismo (ritmo cardiaco, tensión muscular, arterial…)
  • Pensar y valorar lo que tenemos, los pequeños placeres diarios, y no en lo que carecemos. Alegrarnos de lo que nos sale bien y olvidarnos de lo que sale mal.
  • No sólo ver el lado negro de las cosas, sino también el lado blanco, y los grises intermedios.
  • Considerar las tareas desagradables, las dificultades, los obstáculos como parte del quehacer diario, no como obstáculos insalvables, pensar en  soluciones.
  • No torturarse pensando en el fracaso antes de que ocurra, sino qué hacer si ocurre.
  • No anticipar las tragedias. Como, por ejemplo, los padres que viven angustiados porque temen que su hijo tenga un accidente cada vez que sale con el coche…
  • Evitar generalizar: “todo lo hago mal, nadie me quiere, todo me sale mal, todo el mundo está en contra mía…”
  • Aceptarnos como somos y aceptar a los demás, ser tolerantes con los errores propios y ajenos.
  • Tomar con sentido del humor las situaciones por las que estamos atravesando, sobre todo cuando no tienen solución. Ridiculizar los problemas. Reírnos de nosotros mismos.
  • Reír, a carcajada limpia, libera más tensión que un ejercicio físico intenso. Libera endorfinas, sustancias que producen el bienestar.

Hablar y compartir con personas de confianza nuestros problemas:

Hablar de ello, expresar nuestros sentimientos, libera tensión emocional. Contar los problemas los relativiza, y tenemos la opinión de quien los ve desde fuera.

Vida sana:

  • Dormir lo necesario, el sueño debe ser reparador.
  • Hacer ejercicio físico, no necesariamente intenso. Debe ser divertido y agradable. Por ejemplo, salir a caminar unos minutos.
  • Comer bien con una dieta equilibrada y con tiempo suficiente.
  • Evitar los excitantes (café, té). Evitar el tabaco, el alcohol y otras drogas.

¿Qué es y causa el estrés?

¿Qué es y causa el estrés?
 
El stress es la reacción normal del organismo que nos da energía para responder ante las demandas de la vida. Este es el estrés bueno. El malo ocurre cuando las exigencias son excesivas, y el organismo y nuestra mente se bloquean.

En la vida pueden suceder acontecimientos o situaciones negativas graves como fallecimientos, enfermedad grave, ruina económica, accidentes… o situaciones traumáticas y dramáticas que por sí mismas estresan, y para superarlas casi siempre es necesaria la ayuda profesional.

Pero aquí hablaremos del estrés cotidiano que todos podemos sentir en algún momento de nuestra vida, y que es superable (si no se cronifica) reconociendo el problema y haciendo algunos cambios en nuestra vida.

¿Estamos estresados? ¿Cómo nos sentimos cuando estamos estresados? Síntomas.

El estrés se manifiesta con un conjunto de síntomas difusos sin causa física aparente. Aparecen problemas físicos y psicológicos:
  • Problemas físicos: Sensación general de cansancio. Molestias estomacales. Contracturas y/o dolores en mandíbulas, cuello, espalda, piernas o brazos. Respiración acelerada, sensación de que falta el aire, tensión alta, palpitaciones. Mareos. Dolores de cabeza. Incluso problemas en la piel como sudoración excesiva o sarpullidos, o caída del cabello…
  • Síntomas psicológicos: Irritabilidad excesiva, malhumor constante, todo te irrita, falta de concentración, lapsus o bloqueos de memoria, despistes frecuentes, problemas en el sueño, visión pesimista de la realidad, tristeza, nerviosismo, ansiedad, siempre preocupado, miedo a fracasar, …

¿Por qué nos estresamos? Causas


El estrés está causado por una combinación de motivos de origen externo e interno:

Causas externas:

Lo que nos ocurre a nuestro alrededor, que solemos achacar, a los niños, el trabajo, el jefe que es un…, el tráfico, el ruido, dificultades económicas, inseguridad …

Cambios en nuestras vidas ajenos a nuestra voluntad y no deseados, como un despido, un divorcio, una jubilación… También por acontecimientos o cambios vitales positivos y deseados, como ser padres, que nos toque la lotería, un ascenso en el trabajo, enamorarse…

Causas internas:

Son el motivo principal de nuestro malestar, por que los problemas ocurren a todos y no todo el mundo se estresa. Es lo que ocurre dentro de nosotros cuando nos estresamos, tanto física como psicológicamente:
  • Físicamente: El stress no aparece de repente, es conveniente saber cómo llegamos a esta situación, existen unas fases:
    • 1º Fase de alarma: Normal y necesaria. Ante una situación difícil o nueva el organismo libera adrenalina, aumenta la frecuencia cardíaca, la tensión arterial y se tensan los músculos. Nos ayuda, nos da energía para reaccionar bien.
    • 2º Fase de resistencia: No se debe ignorar. La situación estresante y sus exigencias se mantienen, y nuestro organismo se mantiene activado. Aparece el cansancio, pero cuando la situación estresante desaparece, el organismo vuelve a la normalidad.
    • 3º Fase de agotamiento: Conviene actuar para evitar males mayores. Cuando la situación estresante se mantiene demasiado tiempo, nuestro organismo está permanentemente activado, aunque el hecho que nos tensiona desaparezca. Aparecen problemas físicos y psíquicos que hemos citado. Estamos bloqueados, hasta lo más sencillo nos resulta muy complicado.
  • Psicológicamente: Según sea nuestra forma de interpretar lo que nos sucede o lo que nos hacen los demás, la forma en que lo sentimos, qué nos decimos a nosotros mismos ante las situaciones problemáticas… nos genera más tensión o no. Ejemplos:
    • Quedarse sin trabajo, será muy estresante para quien piense de sí mismo que no sirve para nada, pero no lo será para quien se sienta preparado y con fuerzas para buscar otro mejor.
    • Conducir es estresante para quien va anticipando accidentes, o piensa que quien le adelanta le está vacilando.
    • Los errores de los demás estresarán a quien crea que los cometen para fastidiarle.
Esta forma de pensar se traduce en una mayor activación del organismo. Además, cometemos más errores, y entramos en un círculo vicioso en el que van aumentando las molestias y el malestar.

Para estrenarnos es tan importante lo que nos ocurre en nuestra vida como lo que pensamos sobre eso que nos ocurre. Es por esto, que puede estar estresado una persona sobrecargada de actividades y problemas, con una actividad frenética, pero también quien aparentemente lleve una vida tranquila, pero está insatisfecho, es infeliz, como una persona muy tímida, una persona jubilada, un ama de casa o un parado…

El estrés es una señal de que somos infelices.

El mundo a través de un cristal invisible.


El mundo a través de un cristal invisible.

10 de Octubre.- Día Mundial de la Salud Mental. Dirigido a todas las personas que no entienden una enfermedad que padece una de cada 100.

¿Quieres saber qué es de verdad la esquizofrenia?

Caminando por la calle caminan junto a ti, uno de cada cien (parece que no es mucho). Es un chico o una chica al que puede que conozcas, piensa que conoces a muchas personas, muchas más de cien. A lo mejor fue contigo al colegio, quizá sea ese chico de la foto, no más de siete años, disfrazado de Spiderman el día de carnaval. ¿Será aquel o aquella que te besó en un rincón del bar casi sin saber cómo se hacía? Aquel que se sentaba en primera fila, o en la última. Entonces nadie sabía nada.

Lo que es casi seguro es que lo conoces, porque una de cada cien personas son muchas personas. Una de cada cien personas que conoces. Piensa en ello porque en tu trabajo será tu compañero, en tu vida quizá un amigo tuyo, tú mismo podrías ser ese número cien. Y es como tú, pero un día, por un pequeño traspiés de las neuronas, algo cambia. Y el mundo en el que vive pasa a ser inexplicable y misterioso. Nada tiene sentido. De repente hay un cambio y la vida se vuelve tan complicada y dolorosa… Lo he visto cientos de veces, pero sé que nunca podré imaginar el dolor y el miedo. Para cada persona es distinto. A veces se escuchan voces sin palabras, las cosas adquieren un brillo de falsedad o pasa que las ganas de vivir se desinflan, como si uno se alejase infinitamente de ese mundo en el que vive, como si un cristal invisible te separara del resto.
 
Y cuando intentan explicarlo a sus amigos o a sus padres, estos no comprenden nada. Les miran, primero sorprendidos, después con el miedo de la incomprensión. A la búsqueda de una explicación y de una cura, de volver a aquella vida que sí vivían que no era como esta falsa película que tienen ahora, preguntan en las iglesias, en los despachos, en las comisarías, en los hospitales… No sé qué respuestas podrán dar los sacerdotes, los abogados… sí puedo decir qué les respondemos nosotros, los médicos. Es una enfermedad que alcanza a la mente. Se llama esquizofrenia. No significa que uno este loco, no significa que uno se haya vuelto tonto. Es que la mente, lo que es uno de verdad, se agrieta en algunas partes, con un dolor terrible. Y el mundo se agrieta con la mente y se vuelve difícil de vivir.

Una de cada cien personas vive en este infierno particular que no puede compartir con nadie. El mundo no es fluido para ellos. Las pastillas a veces ayudan pero otras no del todo. Los amigos y la familia se apartan porque tampoco entienden nada. Tu amigo, probablemente solitario y tímido, se queda en su cuarto por las tardes, intentando entender qué es eso que le ocurre. Esto es la esquizofrenia, nada que ver con las tonterías que cuentan las películas, con los miedos de la gente. Si quieres puedes ayudarle, es tan fácil como quedar un día para hablar o ir al cine...”


Extraído de un artículo de NeuroPsi.com – Remitido por Mª Amparo Martos Plá

Mal de Amores (I).

Mal de Amores (I).

La vivencia que tenemos las mujeres de que nuestros problemas con el amor y el sexo son diferentes (incluso mayores) que los de los hombres, es un hecho constatado con frecuencia en las consultas de Psicología. Con éste vamos a iniciar una serie de artículos sobre algunos de los problemas más comunes en este campo por los que, por una razón o por otra, sufren las mujeres, y la forma de afrontarlos.

Las mujeres, en general, tienen una tendencia fácil a sentirse inadaptadas sin el amor de un hombre, a ser dependientes y necesitar la aprobación y el amor de los demás, a reprimir y contener su sexualidad, incluso, a permitir ser explotadas sexual y personalmente. Tendencia que está provocada y se agudiza más cuanto más machista es la cultura en que una mujer se educa y desarrolla.

Una de las fuentes de sufrimiento de muchas mujeres es hacer del amor no solamente una parte importante de sus vidas sino lo único y más importante de toda su existencia. Si tienes la creencia de que, necesariamente, has de formar parte de una pareja íntima, y es indispensable para tu vida estar acompañada por alguien que se preocupe cariñosamente por tí hasta el fin de tus días, cuando esta urgente necesidad de amar y ser amada no sea satisfecha plenamente, puedes llegar, literal o figuradamente, a lamer el culo (o el pene) de cualquier hombre (…o persona). Además, cuando crees que has fracasado en tu intento de asegurar tu amor, o cuando eres rechazada o abandonada, te sumerges en un estado de desesperada soledad, depresión, inutilidad o deseos de suicidio.

Este estado de malestar emocional intenso es consecuencia de una forma de pensar e interpretar el fracaso o el abandono, diciéndote a ti misma o pensando sobre ti misma cosas como las siguientes...

  • «Es horrible que mi amante (o pareja potencial) me rechace».
  • «No puedo soportar verme rechazada».
  • «Debería haber sido más guapa, más inteligente, más cariñosa... para que no me rechazara».
  • «Como no hice lo que debería haber hecho con él, soy una porquería de persona».
  • «Puesto que soy una inútil, cualquier hombre con el que salga se dará cuenta de ello y nunca podré tener una relación estable con alguien que me guste».
  • «Como esto es así la vida no merece la pena vivirse...»
Esta forma de pensar es errónea, dañina, y la causa de tu malestar emocional. En próximos artículos de entrenosotras, comprobarás lo erróneo de tus razonamientos y podrás afrontar el rechazo sintiéndote equilibradamente triste y afectada, pero capaz de utilizar la experiencia de lo vivido para ayudarte.

Mal de Amores (II). El “Amor sensiblero”.


Mal de Amores (II). El “Amor sensiblero”.

Las mujeres, como Lord Byron señaló poéticamente, tienden a hacer del amor no solamente una parte de sus vidas sino toda su existencia. Aunque el movimiento de liberación de la mujer está cambiando esto, todavía, por término medio la mujer, casada o soltera, tiende a creer que tiene que formar parte de una pareja, que ha de estar acompañada con seguridad por alguien que se preocupe cariñosamente de ella hasta el fin de sus días. En consecuencia, cuando existe alguna posibilidad, y ciertamente la habrá a lo largo de su vida, de que su urgente necesidad de ser amada no sea satisfecha plenamente, se sumerge en un estado de desesperanza, soledad, depresión, inutilidad, desesperación…

Si te sientes identificada con estas palabras vives el amor de un modo poco saludable y adaptativo, porque amar te hace sufrir. Es, lo que vamos a llamar, el “Amor sensiblero”, amor dependiente. Cuando lo vives de este modo, al ser rechazada por tu pareja te sientes intensamente mal, un malestar que va más allá de la decepción y la frustración.

Si este es tu caso, debes detenerte a analizar cuáles son los pensamientos que tienes sobre el fracaso sentimental. Descubrirás que te dices a ti misma ideas negativas y dañinas sobre tu persona, tu comportamiento y sobre lo ocurrido.

¿Y la solución?

A continuación analizaremos racionalmente algunas de estas ideas negativas y autodestructivas que inundan tu mente cuando aparece el fracaso amoroso. Has de intentar analizar y racionalizar lo que sientes y piensas, discutir tus ideas negativas sobre lo vivido, reducir su dramatismo. Te invito a reflexionar, a aplicarlo a tu propia vida, a discutir contigo misma sobre los pensamientos que exponemos. Intenta sorprenderte haciendo alguno de estos razonamientos negativos y discútelos con las ideas que te propongo.
 
1- ¿Por qué es horrible si tu amante/pareja (o potencial amante/pareja) te rechaza? Es horroroso el rechazo de una persona a la que amas tan profundamente. Cuando repites que es horrible que te haya dejado aceptas que es lo más desagradable o perjudicial que te puede ocurrir… pero si reflexionas te será fácil encontrar experiencias vitales más dolorosas. Es desagradable, no te hace feliz, te entristece, pero no es lo peor.
 
Piensas que no debería haber ocurrido, ¿acaso lo que es desagradable nunca debería ocurrir? ¿Existe alguna razón por la que no deberían ocurrir las cosas que no deseas que ocurran? ¡Ninguna! ¿Cuántas cosas nos ocurren diariamente que no deseamos? ¡Muchas! no podemos evitarlas, las aceptamos… En realidad, preferirías que no ocurriera, pero nadie puede evitar que ocurran cosas desagradables, por tanto, acéptalas como uno más de los avatares de la vida.
 
2- “No puedo soportar ser rechazada”… ¿no puedes soportarlo? Nunca te gustará que te rechacen, pero lo que no te gusta lo puedes soportar bastante bien, puedes sobrevivir a pesar de ello, puedes, incluso, si dejas de lloriquear y quejarte, puedes ser feliz sin él, si dejas de tener lástima de ti misma, quizás no tan feliz, pero, en todo caso, sigues teniendo capacidad para disfrutar y vivir.
 
3- “Debería haber sido más guapa, más inteligente, más cariñosa... y así no me hubiera rechazado”. Hubiese sido estupendo tener las cualidades que a él le encantan, pero tú no debes ser otra cosa, eres como eres y es preferible aceptar la realidad. Sólo porque hubiese sido deseable tener una u otra cualidad para agradarle no significa que debas tenerla o sea necesario tenerla.
 
4- “Como no hice lo que debería haber hecho con él, soy una porquería de persona”. Tus cualidades y acciones pueden ser evaluadas por los demás legítimamente, pero no pueden evaluar tu yo, tu totalidad, tu personalidad completa. Tienes muchas cualidades, unas buenas y otras malas, algunas de ellas hoy son de una forma y mañana pueden ser de otra. Puedes ser buena, por ejemplo, escribiendo, pero eso no te hace una buena persona, o puedes ser mala sexualmente, y tampoco te convierte en basura.
 
Todas las personas son demasiado complejas para ser evaluadas total y globalmente. Todos los humanos somos simplemente humanos, ni gusanos, ni ángeles. Por tanto, lo mejor que puedes hacer es reconocer tus acciones poco eficaces, dejar de quejarte por lo que hiciste, y hacer lo necesario para no repetirlo, si te perjudica.
 
5- “Soy una inútil, cualquier hombre con el que salga se dará cuenta de ello y nunca podré tener una relación”. Las preferencias y gustos de las personas varían mucho y habrá quien te aceptará por las mismas razones por las que otros te rechazarán. Si él y otros te rechazan eso prueba que, quizás algunas de tus cualidades sean difíciles de aceptar por algunos hombres. Pero difícil sólo significa difícil, no imposible. Si realmente alguna de tus cualidades no son demasiado atractivas, sólo significa que debes buscar y trabajar con más ahínco para encontrar el tipo de persona que quieres.
 
6- “Es tan horrible no encontrar el hombre que quiero que no vale la pena seguir viviendo”. ¡Por supuesto que no! La vida probablemente será menos agradable sin el sexo, el amor y la compañía, pero no horrible. Aunque fueran cosas inalcanzables para ti, que no lo serán si sigues buscando, existen otras muchas cosas de las que puedes disfrutar. Si realmente fuera inalcanzable para ti, sería desagradable, pero no horrible o catastrófico, porque siempre puedes encontrar algo que dé sentido a tu vida y te haga feliz. Si te rindes te niegas cualquier posibilidad de tener lo que deseas (no que necesitas).
 
Cuando te sorprendas diciéndote a ti misma que algo “debería haber sido”, o “es necesario”, o “es horrible”, o “insoportable”, trata de cambiar estas palabras por “me gustaría que fuese”, “sería conveniente”, “es poco deseable”, “intentaré conseguirlo”... Desaparecerá poco a poco la angustia y los sentimientos perturbadores y paralizantes. Ante el fracaso sentimental no te sentirás locamente feliz o delirantemente indiferente, emociones que también serían dañinas, pero puedes llegar a sentirte equilibradamente triste y afectada, y ser capaz de utilizar estos sentimientos para ayudarte a ti misma en una futura búsqueda de algún otro hombre que te quiera de verdad.

Como conclusión. Las mujeres no sufrimos el “Mal de amores”, por nuestro deseo sensato de intimidad, ni por nuestro fuerte deseo o preferencia por relacionarnos íntimamente con otros, que es muy legítimo y saludable; sino por nuestra enorme exigencia o imperativa necesidad de tener esta forma de relación personal. Debemos mantener una lucha interna por superar estas exigencias pueriles y transformarlas en fuertes (aunque no necesarios) deseos, y aprender a vivir con la dura realidad del fracaso, con ello aumentaremos las posibilidades de conseguir lo que deseemos en el futuro.

Mal de Amores (III). Hostilidad en el amor.


Mal de Amores (III). Hostilidad en el amor.

En este tercer artículo, sobre la vivencia femenina de las relaciones amorosas y sentimentales, defendemos una mujer con derechos propios y no meramente como formando parte de la relación hombre-mujer. Mujeres con derecho a ser tan felices como sean capaces de descubrir por ellas mismas, para saber lo que les gusta y ayudarse a lograr eso que les gusta. Capaces de relacionarse íntimamente (y a veces sexualmente) con los hombres que libremente elijan. Mujeres que se aceptan a sí mismas plena e incondicionalmente, que valoran sus características personales, sus hechos y actuaciones.

En esta línea abordamos un nuevo aspecto de su mundo afectivo: la forma de afrontar los sentimientos de hostilidad hacia el ser querido, que en ocasiones surgen ante el fracaso o las dificultades en la pareja, y que hacen peligrar su continuidad.

Hostilidad en el amor.


La mayor parte de las mujeres, lo mismo que la mayor parte de los hombres, se “deprimen” o se “hunden” cuando “creen” que han actuado de forma inadecuada en una relación amorosa, o cuando son rechazadas por alguien a quien quieren, o bien cuando se sienten frustradas e insatisfechas sexualmente. En cambio, algunas otras mujeres responden con fuertes sentimientos de hostilidad o rabia, generando tanto o más sufrimiento y entorpeciendo la superación del malestar emocional.

Un ejemplo típico es el de una mujer que observa la aparente falta de interés de su pareja, marido o amante, o que parece estar interesado en otra mujer. Ella se vuelve intensamente celosa y hostil, tan desagradable en su comportamiento con su pareja que, a veces, ella acaba siendo la causa de la ruptura de la relación.

Si en alguna ocasión te has sentido “atrapada” por estos intensos sentimientos de rabia y odio hacia quien amas, probablemente tendrás el firme convencimiento de que el culpable de tu dolor es él y te verás abrumada por pensamientos como los siguientes:
  • Es horrible que me esté tratando así!
  • ¿Cómo puede portarse tan mal conmigo?
  • El no debería actuar así…
  • Es un “cerdo” al portarse así conmigo!
Trata de analizar de forma lógica y racional esto que piensas, intenta cuestionar si es real esto que te dices a ti misma y sientes, por ejemplo de la siguiente manera:
  • No es “horrible” que él te trate así. Horrible sería el 100% de desagradable, seguro que puedes encontrar situaciones o desgracias muchísimo más desagradables. Solamente no te gusta, o incluso es muy inconveniente, pero… no horrible.
  • Incluso si él está realmente actuando mal (que podría no estar haciéndolo tan mal…), ¿por qué el no puede portarse mal contigo? Tiene derecho como ser humano a cometer errores e injusticias.
  • Sería estupendo que él se comportara contigo más cariñosamente, pero ¿por qué el “debe”, “es necesario” y “tiene que” comportarse como tú dices y quieres que se comporte? Sólo porque tú quieras que las cosas sean de un modo determinado no serán como tú quieres.
  • Por supuesto que él puede seguir comportándose como un “cerdo” pero no lo convierte como ser humano, en un cerdo total y absoluto. En otros muchos aspectos probablemente contigo y con los demás se porte bastante bien. Estás condenando el total de su persona, cuando sólo es un aspecto de su conducta la que te disgusta.
El dolor y la rabia que sientes no están causados por el comportamiento de tu pareja, sino por la forma que tú tienes de valorar e interpretar el problema. Si su comportamiento realmente te disgusta, es saludable emocionalmente que te sientas sensatamente triste, apenada y molesta o preocupada, pero nunca desequilibradamente celosa y llena de odio.

Sólo conseguirás sentirte controladamente mal si tratas de cambiar tus ideas sobre la situación, si aceptas que os estáis distanciando, que tenéis un problema… y que esto te disgusta, que preferirías que el compañero que has elegido te amara toda la vida… pero no hay ninguna razón para que esto sea necesariamente así. Acepta que nada te puede garantizar que vas a tener el amor total y pleno de un hombre y trabaja, esfuérzate para que tu felicidad no dependa sólo de que tu relación de pareja “funcione”.

domingo, 27 de junio de 2010

Consejos para buscar empleo (I) – Primeros pasos.


Consejos para buscar empleo (I) – Primeros pasos.

Estamos en crisis… si tienes la mala suerte de estar sin trabajo y quieres trabajar… ¡no desesperes!... pero hay que buscar, hay que moverse… cálmate y si persistes lo conseguirás. Te será más fácil si das los pasos adecuados… toma nota…

Para empezar buscar trabajo debe ser ahora tu trabajo, prepárate un plan con las cosas que debes hacer, no des palos de ciego y al “tun tun”:

Antes de hacer nada, decide qué trabajo quieres conseguir, porque según sea debes dirigirte a un tipo de empresas u otras, y hacerlo de una forma u otra.

No vale aquello de “cualquier cosa, hay que agarrarse a lo que salga”, o “cualquier trabajo en cualquier sector”. Debes concretar qué quieres y, sobre todo, qué puedes hacer, tu experiencia, qué puedes ofrecer, el que te contrata es lo que necesita saber.  

A continuación debes dar a conocer tu situación de desempleado que busca trabajo para ello:

- Debes inscribirte en la Oficina de Empleo de tu localidad. No es fácil que te consigan un trabajo, pero de todas formas tendrás que inscribirte para ser contratado.

- Consulta e inscríbete en las secciones de Empleo de los medios de comunicación, en papel o electrónicos. En los medios locales y comarcales, u otros de ámbito nacional, e incluso, internacional, si estás dispuesto a desplazarte a otras localidades o países para trabajar.

- Presenta tu curriculum, o simplemente apúntate en Empresas de Trabajo Temporal, Agencias de Empleo, y cualquier bolsa de trabajo, debes hacer un esfuerzo por estar informado.

- Repasa tu agenda, haz una lista de la gente que conoces: antiguos compañeros de estudios y/o trabajos, jefes de otros trabajos, amigos, vecinos, familiares…

Díselo a todo el mundo… Pierde el miedo a dar a conocer tu situación, que todo el mundo sepa que buscas trabajo y el trabajo que puedes hacer.

Lleva preparadas las entrevistas, bien sean entrevistas formales para un trabajo, como conversaciones informales con amigos, saca partido de las conversaciones dando a conocer tus cualidades y experiencia laboral.

Se trata de ir sembrando. No debes desanimarte si no hay resultados inmediatos. Debes persistir y nunca caer en el desánimo.

Ahora es el momento, que tienes tiempo, para reciclar y ampliar tu formación. Debes solicitarlo en la Oficina de Empleo, y en academias privadas de tu entorno que realizan cursos gratuitos subvencionados por la Generalitat para desempleados. Pregunta de qué cursos disponen, pero los idiomas y la informática son dos áreas muy adecuadas.

En sucesivos artículos iremos comentando la forma de superar dificultades con las que te puedes encontrar, como el currículum, las entrevistas de trabajo, las llamadas por teléfono,…

Buscar empleo (II) – Inventario personal.


Buscar empleo (II) – Inventario personal.

Si estás buscando empleo aquello de "cualquier cosa. Hay que agarrarse a lo que salga", aunque puede ser una realidad según sea tu situación personal, no te ayudará en nada a salir de ella, no sirve cuando se pretende realizar una búsqueda de empleo activa. Mejor dirigir la búsqueda hacia objetivos concretos. Si buscas/deseas algo (un trabajo), es más probable que puedas encontrarlo si sabes qué es lo que buscas para dirigir adecuadamente tu búsqueda.

El primer paso a realizar en la tarea de buscar trabajo es definir de forma clara, concreta y concisa QUÉ trabajo queremos conseguir, cuáles son nuestros objetivos profesionales  inmediatos y a medio plazo. Para ello primero hemos de responder a una serie de preguntas básicas:
  • ¿Cómo soy yo?
  • ¿Qué me gusta hacer?
  • ¿Qué puedo hacer?
  • ¿En qué actividades he tenido éxito en el pasado?
El proceso de búsqueda de empleo es muy similar a una venta, en el que uno mismo es el vendedor y el producto, y el cliente es la empresa que puede contratarnos.

Lo primero que necesita conocer un vendedor son las características del producto que intenta vender; lo segundo, a quién puede interesarle tal producto, y lo tercero, debe conocer las técnicas de venta. En este momento nos vamos a ocupar del producto: las cualidades, preferencias, puntos fuertes y puntos débiles de uno mismo.

Las personas que nos pueden contratar necesitan saber qué clase de personas somos, desde el punto de vista de nuestra formación, experiencia laboral, nuestros intereses profesionales y extra-profesionales, nuestras habilidades específicas. Necesitan saberlo para saber qué les podemos ofrecer y si les interesa o no pagarnos un sueldo a cambio de nuestros servicios.

A continuación, es conveniente decidir qué tipo de trabajo preferimos y/o podríamos realizar, y aquí no vale decir: "un trabajo acorde con mi formación". Una misma titulación académica puede dar lugar a opciones profesionales muy diversas.

Cuanto mayor sea tu flexibilidad en movilidad geográfica, tipo de empresa, disponibilidad de horario, etc..., mayores serán las posibilidades de obtener un trabajo conveniente.

Tu personalidad limita el abanico de posibilidades de elección, pero tus condiciones físicas pueden ser también un condicionamiento digno de ser tenido en cuenta.

Tu constitución física, tu estado general de salud, tus posibilidades motoras, tu vista, tu oído, tu articulación verbal,... si constituyen un handicap para el ejercicio de determinados tipos de trabajo, deberías concentrar tus esfuerzos en trabajos en los que tus limitaciones físicas no fuesen un obstáculo.

Nos ayudará hacer un inventario de tus realizaciones, enumera y escribe todo lo que hayas hecho, además de todas aquellas actividades formativas en las que hayas participado (cursos, seminarios,...). Poco importa que la actividad o actividades que hayamos realizado no sean de carácter laboral y fijo. Lo que a nuestros posibles "clientes" les interesa saber es qué hemos hecho, qué logros alcanzamos, qué enseñanzas obtuvimos de nuestras experiencias, y cómo estas enseñanzas pueden ser transferibles a nuestra carrera profesional. Debemos, pues, hacer una lista de nuestros logros en las actividades que hayamos llevado a cabo (formativas o no).

La relación de tus logros te será de mucha utilidad posteriormente para la redacción de tu curriculum y para preparar entrevistas.

Hasta el momento, hemos “investigado” en los aspectos favorables de nuestra personalidad y las actuaciones exitosas. Así debe ser, pues no hay ningún producto que se venda recalcando sus aspectos negativos.

Pero, aunque no debemos mostrar ingenuamente los puntos débiles de nuestra personalidad, de nuestra formación o de nuestros logros, sería muy peligroso hacer la vista gorda sobre nuestros fallos y carencias y pretender que no existen. Antes o después, estos puntos débiles atraerán la atención de las personas que nos pueden contratar. Es preferible prepararnos para, conociendo nuestros puntos débiles, defenderlos, justificarlos o minimizarlos. Preparemos nuestro argumentario.

Hagamos un listado de nuestros puntos débiles e intentemos encontrar al menos dos argumentos distintos, o más, si eres capaz de ello, válidos para defender tu candidatura ante un eventual ataque de un futuro empleador. Para ello, ponte en el lugar de tu hipotético interlocutor, emplea los argumentos desde su punto de vista. Recordando que si somos contratados, lo seremos únicamente por una de estas cuatro razones:
  • Porque podemos aumentar los beneficios de la empresa.
  • Porque somos capaces de aumentar la eficiencia del servicio.
  • Porque podemos aumentar la buena imagen de nuestro jefe directo.
  • Porque podemos descargar a nuestro futuro jefe de tareas que no le agradan o para las que no tiene preparación o tiempo.
Al final de este apartado debemos haber elaborado un material que nos será útil para las fases siguientes (elaboración del curriculum, preparación de las entrevistas…), a saber:
  • Una lista de adjetivos que describan cómo somos.
  • Un listado en que se especifique qué tipo de trabajo es más acorde con nuestra personalidad y preferencias personales.
  • Una apreciación honesta de nuestras limitaciones físicas, si es que hay alguna.
  • Un inventario de nuestros logros y realizaciones, y formación.
  • Un inventario de nuestros puntos débiles y su argumentario.

Tu curriculum (I).

Tu curriculum.

Las herramientas más importantes, si no las más importantes,  para la búsqueda de empleo son el Curriculum vitae y la carta de remisión. En esta ocasión nos ocuparemos del primero, así como en el siguiente artículo, dejando para un tercero la carta de remisión.

Esta expresión latina significa literalmente "la carrera de la vida" de una persona. En castellano se suele decir simplemente "curriculum", y para mayor abreviatura, a veces se suele poner en los anuncios de prensa las iniciales C.V.

El curriculum se utiliza en distintas ocasiones para quien busca empleo ponerse en contacto con sus posibles contratadores:
  • cuando se responde a un anuncio de prensa, en el que se oferta un puesto de trabajo.
  • cuando nos dirigimos espontáneamente a una empresa, en la que es probable que puedan contratarnos.
  • como continuación de una entrevista personal, en la que se ha percibido en el interlocutor la posibilidad de que pueda ofrecernos un puesto de trabajo.
Condiciones que debe reunir un curriculum para ser efectivo:

Lo primero que se debe tener en cuenta es que un curriculum no sirve para que te ofrezcan un puesto de trabajo. Lo máximo que se puede conseguir es que te ofrezcan la posibilidad de una entrevista personal. Por consiguiente, antes de aburrir al destinatario con una memoria autobiográfica extensa y prolija, procurar redactar un curriculum que, simplemente despierte en la otra persona el deseo de conocerte mejor. Un curriculum efectivo debe ser capaz de: 
  • Atraer la Atención 
  • Suscitar el interés
  • Despertar el deseo 
  • Incitar a la acción
No existe un modelo de curriculum milagroso que cumpla estas cuatro condiciones para todas las ocasiones, ni válido para todos los puestos de trabajo. Las características del que parece ser más adecuado las describimos a continuación. No obstante el modelo a elegir debe adaptarse al historial de cada persona y al puesto concreto al que se opta.

A partir de un curriculum amplio, en el que se reseñan todas las actividades, todos los datos de formación, todas tus experiencias profesionales,  
  • O bien se selecciona de esa totalidad aquellos párrafos que mejor convienen a la naturaleza de un puesto concreto al que optas, omitiendo los que no se ajustan, para evitar dar la impresión de dispersión. 
  • O bien se elabora un curriculum standard válido para la mayoría de las empresas.
En cualquier caso, es importante la brevedad: una hoja, dos como máximo, redactado con concisión telegráfica, como los titulares de los periódicos, y siguiendo un orden cronológico.

Cómo redactar el propio curriculum:

Aunque el esquema que se comenta seguidamente no es el único posible, el más habitual consta de los siguientes apartados:

- Datos personales del candidato: Nombre y dirección, teléfono, fecha de nacimiento, estado civil. Debe ponerse el nombre completo, tal y como figura en el D.N.I., la dirección completa, sin omitir el código postal. Si por algún motivo, no es seguro que haya alguien en casa para atender las llamadas, se puede añadir una coletilla del tipo: "Preferible llamar por las tardes a partir de las 16 h.". Si se es separado, divorciado o religioso secularizado, omitir este dato, porque algunas empresas son muy conservadoras. Si se es mujer, casada y con hijos, mejor evitar esta información. En la entrevista se pueden explicar estos extremos y demostrar que no son inconvenientes. Nunca se debe mentir.
 
- Objetivo profesional: Es una afirmación clara, concisa y concreta en la que se establece a qué tipo de trabajo se opta: tipo de empleo y tipo de empresa en que se desea trabajar. Si se confecciona un curriculum standard para ser enviado a empresas muy dispares, es preferible no incluir este punto, se puede mencionar en la carta de remisión.

- Datos de Formación: Datos de formación reglada (estudios en los que se obtiene un título oficial): Se incluyen las fechas inicial y final de los estudios, la denominación del título alcanzado, Facultad, Escuela, Universidad en que se cursaron. Si la calificación obtenida te favorece, se puede incluir, o las calificaciones destacables en asignaturas relacionadas con el trabajo al que se opta.

Formación complementaria, no reglada (seminarios, cursos de corta duración en los que se obtiene un diploma o certificado). Pero sólo incluir aquellos que estén relacionados con el puesto al que se opta.

- Experiencia profesional: Fecha inicial y final de cada uno de los trabajos desempeñados, o nombre del puesto desempeñado, nombre de la empresa, funciones desempeñadas y/o habilidades desarrolladas. Incluir también trabajos de estudiante, eventuales o no remunerados, si reportaron algo positivo a tu formación.

- Referencias: Se puede optar por: 
  • Incluir nombres de personas que pueden dar información sobre nosotros (antiguos empresarios, jefes, profesores,...), incluyendo sus direcciones y/o números de teléfonos, obteniendo previamente su permiso. 
  • Omitir este dato y poner: "Se oportarán referencias en el caso de ser solicitadas".
Según las circunstancias se pueden añadir optativamente los siguientes apartados:

- Idiomas: Indicar el nombre del idioma y el grado de dominio adquirido. Si se posee algún título o diploma, debe mencionarse. El dominio de las lenguas autonómicas (valenciano, gallego,...) deben mencionarse sólo si éste es un requisito del puesto.

- Organizaciones a las que perteneces: Incluir sólo aquellas que tengan relación evidente con el puesto al que se opta.

- Aficiones: Es muy discutible si este apartado puede favorecer o no. En ningún caso, deben incluirse actividades que supongan un riesgo físico o que requieran una dedicación intensiva.

- Otros (publicaciones, distinciones, etc...): Si se ha publicado algún artículo, crítica o recesión, directamente relacionado con el objetivo profesional perseguido, debe mencionarse. Así como si se ha obtenido algún premio, beca o distinción, siempre que tenga que ver con el futuro profesional.

Tu curriculum (continuación).

Tu curriculum (continuación).

Presentación del curriculum:   

- Conviene tener en cuenta que el C.V. debe ocupar una, a lo sumo dos hojas, tamaño DIN A-4, en papel de buena calidad, blanco, marfil o beige claro. Nunca una hoja y unas pocas líneas de la página siguiente. Si se necesita más de una hoja y no hay "material" para dos, debe distribuirse para que ocupe hoja y media.

- Mecanografía profesional. Mejor máquina de escribir eléctrica o impresora de alta definición.

- Amplios márgenes, espaciado.

- Sin errores de mecanografía, ortografía, sintaxis, ni letras "picadas".

- Destacar con caracteres más gruesos, letra cursiva o subrayado los titulares y los aspectos más interesantes.

- En caso de obtener reproducciones o duplicados de un curriculum standard, optar por la fotocopia de alta calidad o reproducción a imprenta.

- En el caso de remitir el curriculum en respuesta a un anuncio, todo el mundo lo doblará en un sobre normal. Enviarlo en un sobre grande, sin doblar, seguro que no pasará desapercibido.

Errores que conviene evitar:

- Informar de dónde se cursó la E.G.B., B.U.P. o C.O.U. si se posee un título superior.

- Hablar del salario que se desea percibir.

- Utilizar frases en 1ª o 3ª persona. Utilizar el estilo impersonal, sustantivando los verbos.

- Nunca mencionar militancia política, sindical o religiosa.

- En un curriculum cronológico, no dejar espacios en blanco. Si los hay, utilizar el curriculum funcional, ordenando la información por áreas de actividad, por ejemplo.

- No incluir en el curriculum nada que pueda "desvendernos" como candidatos. No se puede mentir, aunque tampoco es necesario decir toda la verdad, a menos que se pregunte directamente.

- No mencionar los estudios que no guarden relación con el puesto al que se aspira. Puede inducir a pensar que hay cierta dispersión.

Cosas que hay que hacer:

- Presentar el curriculum a alguna persona relacionada con la vida empresarial para que lo critique.

- Comprobar que el curriculum tiene una orientación unitaria, que no da idea de dispersión.

- Usar palabras enteras, evitando las siglas.

- Al hacer enumeraciones, disponerlas en columna, en lugar de una tras otra.

- Si piden que se mande un curriculum manuscrito, es porque piensan someterlo al dictamen de un grafólogo. Como lo único que necesita el grafólogo es un texto escrito de unas 15 líneas sobre un papel en blanco, sin rayas, en forma de carta, se puede perfectamente enviar el curriculum mecanografiado y la carta de remisión manuscrita. El sobre debe ir también manuscrito.

- En algunos anuncios se pide remitir una foto reciente. Se persiguen dos objetivos: rechazar a algunos candidatos por su apariencia física, y más frecuentemente, reconocer a los candidatos en la entrevista personal. No se deben mandar fotos de las que se obtienen en las máquinas accionadas por monedas, deben tener un mínimo de calidad.

- Muestra el lado más favorable de tus experiencias. Hay que ser honesto y veraz, pero trata de "iluminar" la realidad.

- Enviar siempre el curriculum con una carta de remisión, y guardar fotocopia de ambas. Será necesaria para la entrevista.

La carta de remisión.

La carta de remisión.

Debe acompañar siempre al curriculum. Su objetivo, coincidente con el del curriculum, es conseguir una entrevista. Pero la carta de remisión no debe ser una repetición de aquél, sino una interpretación y expansión del curriculum, para una situación concreta.

Una carta de remisión no debe ocupar más de una página, de la misma calidad y color del curriculum a que acompaña.

Existen dos situaciones en las cuales es necesario redactar  una carta de remisión:
  1. cuando se envía un curriculum como respuesta a un anuncio de prensa.
  2. cuando se remite como ofrecimiento espontáneo.
Las del primer tipo normalmente van dirigidas a la Dirección de Personal de la empresa que anuncia la vacante, mientras que las del segundo se dirigen a la persona concreta (a ser posible con nombres y apellidos) responsable del departamento en que se desea obtener un empleo.

A diferencia del curriculum que puede ser impreso, la carta de remisión siempre es un original, adaptado a las circunstancias concretas de la empresa a la que se dirige.

En la carta de remisión el texto está ordenado en tres o cuatro párrafos. Las partes que la conforman son las siguientes:

- Membrete: Si es posible, imprimir papel de cartas y sobres con el nombre, dirección y teléfono. El membrete típicamente se coloca en el ángulo superior izquierdo.

- Ciudad y fecha: Detrás del nombre de la ciudad se pone una coma, el nombre del mes en minúscula y el año no lleva punto de millar.

- Destinatario: El nombre del destinatario debe ir precedido del tratamiento: Sr. D., Sra. Dª.

- Entrada:
El tratamiento habitual de respeto en españa en Muy Sr. mío o Muy Sres. míos. Detrás del tratamiento poner dos puntos. Cuando se conoce a la persona y se tiene cierta confianza, se puede optar por el Estimado Sr. o Muy Sr. mío y querido amigo. Pero ante la duda, optar por el tratamiento clásico de respeto, es preferible pasarse por respetuoso que tomarse demasiadas confianzas.

- Primer párrafo: Razón para escribir esta carta. Decir algo acerca de la propia empresa a la que se dirige, indicar el puesto o tipo de trabajo que se desea conseguir, indicar la fuente (amigos de la persona a la que escribes, un artículo, un anuncio) por la que has conocido su nombre y/o has sabido que existía un puesto vacante.

- Segundo párrafo: Indicar por qué se está interesado en el empleo, la empresa, sus productos o servicios y sobretodo, qué puedes hacer por tu cliente. Resaltar los estudios o formación complementaria, la experiencia laboral o extra-laboral coincidente o semejante con el trabajo, las habilidades o puntos fuertes, y cómo éstos son apropiados para desarrollar el trabajo. Dar detalles que no aparezcan en el curriculum.

- Tercer párrafo: Mencionar el curriculum adjunto. Asegurar al cliente que se es la persona indicada para el puesto.

- Cierre: Decir claramente al cliente qué es lo que se espera de él. Establecer la propia disponibilidad, un nuevo número de teléfono para ser localizado a determinadas horas. Indicar una fecha en la que se telefoneará para concertar una entrevista.

- Despedida: Una de las fórmulas usuales es: "A la espera de sus noticias, le saluda atentamente".

- Firma y rúbrica: No firmar con el nombre sólo, al menos, nombre y primer apellido son de rigor.

- Anexo: Si se incluyen en el mismo sobre otros documentos, hay que reseñarlos aquí.

Observaciones sobre la carta de remisión.

- No subestimarse. Evitar aquello de: "Aunque no poseo la experiencia que Vds. piden...". Estas solicitudes van directamente al cubo de la basura.

- No lamentarse y contar las "penas". ("Después de seis meses de  infructuosa búsqueda de empleo...")

- Tampoco hay que caer en el extremo opuesto ("aunque considero que el empleo que ustedes ofrecen está por debajo de mis posibilidades...")

- No solicitar dos puestos diferentes en una misma empresa. Se parecerá el típico "aprendiz de todo, maestro de nada".

- Cuidado con la ortografía, la mecanografía y la presentación.