domingo, 27 de junio de 2010

Consejos para buscar empleo (I) – Primeros pasos.


Consejos para buscar empleo (I) – Primeros pasos.

Estamos en crisis… si tienes la mala suerte de estar sin trabajo y quieres trabajar… ¡no desesperes!... pero hay que buscar, hay que moverse… cálmate y si persistes lo conseguirás. Te será más fácil si das los pasos adecuados… toma nota…

Para empezar buscar trabajo debe ser ahora tu trabajo, prepárate un plan con las cosas que debes hacer, no des palos de ciego y al “tun tun”:

Antes de hacer nada, decide qué trabajo quieres conseguir, porque según sea debes dirigirte a un tipo de empresas u otras, y hacerlo de una forma u otra.

No vale aquello de “cualquier cosa, hay que agarrarse a lo que salga”, o “cualquier trabajo en cualquier sector”. Debes concretar qué quieres y, sobre todo, qué puedes hacer, tu experiencia, qué puedes ofrecer, el que te contrata es lo que necesita saber.  

A continuación debes dar a conocer tu situación de desempleado que busca trabajo para ello:

- Debes inscribirte en la Oficina de Empleo de tu localidad. No es fácil que te consigan un trabajo, pero de todas formas tendrás que inscribirte para ser contratado.

- Consulta e inscríbete en las secciones de Empleo de los medios de comunicación, en papel o electrónicos. En los medios locales y comarcales, u otros de ámbito nacional, e incluso, internacional, si estás dispuesto a desplazarte a otras localidades o países para trabajar.

- Presenta tu curriculum, o simplemente apúntate en Empresas de Trabajo Temporal, Agencias de Empleo, y cualquier bolsa de trabajo, debes hacer un esfuerzo por estar informado.

- Repasa tu agenda, haz una lista de la gente que conoces: antiguos compañeros de estudios y/o trabajos, jefes de otros trabajos, amigos, vecinos, familiares…

Díselo a todo el mundo… Pierde el miedo a dar a conocer tu situación, que todo el mundo sepa que buscas trabajo y el trabajo que puedes hacer.

Lleva preparadas las entrevistas, bien sean entrevistas formales para un trabajo, como conversaciones informales con amigos, saca partido de las conversaciones dando a conocer tus cualidades y experiencia laboral.

Se trata de ir sembrando. No debes desanimarte si no hay resultados inmediatos. Debes persistir y nunca caer en el desánimo.

Ahora es el momento, que tienes tiempo, para reciclar y ampliar tu formación. Debes solicitarlo en la Oficina de Empleo, y en academias privadas de tu entorno que realizan cursos gratuitos subvencionados por la Generalitat para desempleados. Pregunta de qué cursos disponen, pero los idiomas y la informática son dos áreas muy adecuadas.

En sucesivos artículos iremos comentando la forma de superar dificultades con las que te puedes encontrar, como el currículum, las entrevistas de trabajo, las llamadas por teléfono,…

Buscar empleo (II) – Inventario personal.


Buscar empleo (II) – Inventario personal.

Si estás buscando empleo aquello de "cualquier cosa. Hay que agarrarse a lo que salga", aunque puede ser una realidad según sea tu situación personal, no te ayudará en nada a salir de ella, no sirve cuando se pretende realizar una búsqueda de empleo activa. Mejor dirigir la búsqueda hacia objetivos concretos. Si buscas/deseas algo (un trabajo), es más probable que puedas encontrarlo si sabes qué es lo que buscas para dirigir adecuadamente tu búsqueda.

El primer paso a realizar en la tarea de buscar trabajo es definir de forma clara, concreta y concisa QUÉ trabajo queremos conseguir, cuáles son nuestros objetivos profesionales  inmediatos y a medio plazo. Para ello primero hemos de responder a una serie de preguntas básicas:
  • ¿Cómo soy yo?
  • ¿Qué me gusta hacer?
  • ¿Qué puedo hacer?
  • ¿En qué actividades he tenido éxito en el pasado?
El proceso de búsqueda de empleo es muy similar a una venta, en el que uno mismo es el vendedor y el producto, y el cliente es la empresa que puede contratarnos.

Lo primero que necesita conocer un vendedor son las características del producto que intenta vender; lo segundo, a quién puede interesarle tal producto, y lo tercero, debe conocer las técnicas de venta. En este momento nos vamos a ocupar del producto: las cualidades, preferencias, puntos fuertes y puntos débiles de uno mismo.

Las personas que nos pueden contratar necesitan saber qué clase de personas somos, desde el punto de vista de nuestra formación, experiencia laboral, nuestros intereses profesionales y extra-profesionales, nuestras habilidades específicas. Necesitan saberlo para saber qué les podemos ofrecer y si les interesa o no pagarnos un sueldo a cambio de nuestros servicios.

A continuación, es conveniente decidir qué tipo de trabajo preferimos y/o podríamos realizar, y aquí no vale decir: "un trabajo acorde con mi formación". Una misma titulación académica puede dar lugar a opciones profesionales muy diversas.

Cuanto mayor sea tu flexibilidad en movilidad geográfica, tipo de empresa, disponibilidad de horario, etc..., mayores serán las posibilidades de obtener un trabajo conveniente.

Tu personalidad limita el abanico de posibilidades de elección, pero tus condiciones físicas pueden ser también un condicionamiento digno de ser tenido en cuenta.

Tu constitución física, tu estado general de salud, tus posibilidades motoras, tu vista, tu oído, tu articulación verbal,... si constituyen un handicap para el ejercicio de determinados tipos de trabajo, deberías concentrar tus esfuerzos en trabajos en los que tus limitaciones físicas no fuesen un obstáculo.

Nos ayudará hacer un inventario de tus realizaciones, enumera y escribe todo lo que hayas hecho, además de todas aquellas actividades formativas en las que hayas participado (cursos, seminarios,...). Poco importa que la actividad o actividades que hayamos realizado no sean de carácter laboral y fijo. Lo que a nuestros posibles "clientes" les interesa saber es qué hemos hecho, qué logros alcanzamos, qué enseñanzas obtuvimos de nuestras experiencias, y cómo estas enseñanzas pueden ser transferibles a nuestra carrera profesional. Debemos, pues, hacer una lista de nuestros logros en las actividades que hayamos llevado a cabo (formativas o no).

La relación de tus logros te será de mucha utilidad posteriormente para la redacción de tu curriculum y para preparar entrevistas.

Hasta el momento, hemos “investigado” en los aspectos favorables de nuestra personalidad y las actuaciones exitosas. Así debe ser, pues no hay ningún producto que se venda recalcando sus aspectos negativos.

Pero, aunque no debemos mostrar ingenuamente los puntos débiles de nuestra personalidad, de nuestra formación o de nuestros logros, sería muy peligroso hacer la vista gorda sobre nuestros fallos y carencias y pretender que no existen. Antes o después, estos puntos débiles atraerán la atención de las personas que nos pueden contratar. Es preferible prepararnos para, conociendo nuestros puntos débiles, defenderlos, justificarlos o minimizarlos. Preparemos nuestro argumentario.

Hagamos un listado de nuestros puntos débiles e intentemos encontrar al menos dos argumentos distintos, o más, si eres capaz de ello, válidos para defender tu candidatura ante un eventual ataque de un futuro empleador. Para ello, ponte en el lugar de tu hipotético interlocutor, emplea los argumentos desde su punto de vista. Recordando que si somos contratados, lo seremos únicamente por una de estas cuatro razones:
  • Porque podemos aumentar los beneficios de la empresa.
  • Porque somos capaces de aumentar la eficiencia del servicio.
  • Porque podemos aumentar la buena imagen de nuestro jefe directo.
  • Porque podemos descargar a nuestro futuro jefe de tareas que no le agradan o para las que no tiene preparación o tiempo.
Al final de este apartado debemos haber elaborado un material que nos será útil para las fases siguientes (elaboración del curriculum, preparación de las entrevistas…), a saber:
  • Una lista de adjetivos que describan cómo somos.
  • Un listado en que se especifique qué tipo de trabajo es más acorde con nuestra personalidad y preferencias personales.
  • Una apreciación honesta de nuestras limitaciones físicas, si es que hay alguna.
  • Un inventario de nuestros logros y realizaciones, y formación.
  • Un inventario de nuestros puntos débiles y su argumentario.

Tu curriculum (I).

Tu curriculum.

Las herramientas más importantes, si no las más importantes,  para la búsqueda de empleo son el Curriculum vitae y la carta de remisión. En esta ocasión nos ocuparemos del primero, así como en el siguiente artículo, dejando para un tercero la carta de remisión.

Esta expresión latina significa literalmente "la carrera de la vida" de una persona. En castellano se suele decir simplemente "curriculum", y para mayor abreviatura, a veces se suele poner en los anuncios de prensa las iniciales C.V.

El curriculum se utiliza en distintas ocasiones para quien busca empleo ponerse en contacto con sus posibles contratadores:
  • cuando se responde a un anuncio de prensa, en el que se oferta un puesto de trabajo.
  • cuando nos dirigimos espontáneamente a una empresa, en la que es probable que puedan contratarnos.
  • como continuación de una entrevista personal, en la que se ha percibido en el interlocutor la posibilidad de que pueda ofrecernos un puesto de trabajo.
Condiciones que debe reunir un curriculum para ser efectivo:

Lo primero que se debe tener en cuenta es que un curriculum no sirve para que te ofrezcan un puesto de trabajo. Lo máximo que se puede conseguir es que te ofrezcan la posibilidad de una entrevista personal. Por consiguiente, antes de aburrir al destinatario con una memoria autobiográfica extensa y prolija, procurar redactar un curriculum que, simplemente despierte en la otra persona el deseo de conocerte mejor. Un curriculum efectivo debe ser capaz de: 
  • Atraer la Atención 
  • Suscitar el interés
  • Despertar el deseo 
  • Incitar a la acción
No existe un modelo de curriculum milagroso que cumpla estas cuatro condiciones para todas las ocasiones, ni válido para todos los puestos de trabajo. Las características del que parece ser más adecuado las describimos a continuación. No obstante el modelo a elegir debe adaptarse al historial de cada persona y al puesto concreto al que se opta.

A partir de un curriculum amplio, en el que se reseñan todas las actividades, todos los datos de formación, todas tus experiencias profesionales,  
  • O bien se selecciona de esa totalidad aquellos párrafos que mejor convienen a la naturaleza de un puesto concreto al que optas, omitiendo los que no se ajustan, para evitar dar la impresión de dispersión. 
  • O bien se elabora un curriculum standard válido para la mayoría de las empresas.
En cualquier caso, es importante la brevedad: una hoja, dos como máximo, redactado con concisión telegráfica, como los titulares de los periódicos, y siguiendo un orden cronológico.

Cómo redactar el propio curriculum:

Aunque el esquema que se comenta seguidamente no es el único posible, el más habitual consta de los siguientes apartados:

- Datos personales del candidato: Nombre y dirección, teléfono, fecha de nacimiento, estado civil. Debe ponerse el nombre completo, tal y como figura en el D.N.I., la dirección completa, sin omitir el código postal. Si por algún motivo, no es seguro que haya alguien en casa para atender las llamadas, se puede añadir una coletilla del tipo: "Preferible llamar por las tardes a partir de las 16 h.". Si se es separado, divorciado o religioso secularizado, omitir este dato, porque algunas empresas son muy conservadoras. Si se es mujer, casada y con hijos, mejor evitar esta información. En la entrevista se pueden explicar estos extremos y demostrar que no son inconvenientes. Nunca se debe mentir.
 
- Objetivo profesional: Es una afirmación clara, concisa y concreta en la que se establece a qué tipo de trabajo se opta: tipo de empleo y tipo de empresa en que se desea trabajar. Si se confecciona un curriculum standard para ser enviado a empresas muy dispares, es preferible no incluir este punto, se puede mencionar en la carta de remisión.

- Datos de Formación: Datos de formación reglada (estudios en los que se obtiene un título oficial): Se incluyen las fechas inicial y final de los estudios, la denominación del título alcanzado, Facultad, Escuela, Universidad en que se cursaron. Si la calificación obtenida te favorece, se puede incluir, o las calificaciones destacables en asignaturas relacionadas con el trabajo al que se opta.

Formación complementaria, no reglada (seminarios, cursos de corta duración en los que se obtiene un diploma o certificado). Pero sólo incluir aquellos que estén relacionados con el puesto al que se opta.

- Experiencia profesional: Fecha inicial y final de cada uno de los trabajos desempeñados, o nombre del puesto desempeñado, nombre de la empresa, funciones desempeñadas y/o habilidades desarrolladas. Incluir también trabajos de estudiante, eventuales o no remunerados, si reportaron algo positivo a tu formación.

- Referencias: Se puede optar por: 
  • Incluir nombres de personas que pueden dar información sobre nosotros (antiguos empresarios, jefes, profesores,...), incluyendo sus direcciones y/o números de teléfonos, obteniendo previamente su permiso. 
  • Omitir este dato y poner: "Se oportarán referencias en el caso de ser solicitadas".
Según las circunstancias se pueden añadir optativamente los siguientes apartados:

- Idiomas: Indicar el nombre del idioma y el grado de dominio adquirido. Si se posee algún título o diploma, debe mencionarse. El dominio de las lenguas autonómicas (valenciano, gallego,...) deben mencionarse sólo si éste es un requisito del puesto.

- Organizaciones a las que perteneces: Incluir sólo aquellas que tengan relación evidente con el puesto al que se opta.

- Aficiones: Es muy discutible si este apartado puede favorecer o no. En ningún caso, deben incluirse actividades que supongan un riesgo físico o que requieran una dedicación intensiva.

- Otros (publicaciones, distinciones, etc...): Si se ha publicado algún artículo, crítica o recesión, directamente relacionado con el objetivo profesional perseguido, debe mencionarse. Así como si se ha obtenido algún premio, beca o distinción, siempre que tenga que ver con el futuro profesional.

Tu curriculum (continuación).

Tu curriculum (continuación).

Presentación del curriculum:   

- Conviene tener en cuenta que el C.V. debe ocupar una, a lo sumo dos hojas, tamaño DIN A-4, en papel de buena calidad, blanco, marfil o beige claro. Nunca una hoja y unas pocas líneas de la página siguiente. Si se necesita más de una hoja y no hay "material" para dos, debe distribuirse para que ocupe hoja y media.

- Mecanografía profesional. Mejor máquina de escribir eléctrica o impresora de alta definición.

- Amplios márgenes, espaciado.

- Sin errores de mecanografía, ortografía, sintaxis, ni letras "picadas".

- Destacar con caracteres más gruesos, letra cursiva o subrayado los titulares y los aspectos más interesantes.

- En caso de obtener reproducciones o duplicados de un curriculum standard, optar por la fotocopia de alta calidad o reproducción a imprenta.

- En el caso de remitir el curriculum en respuesta a un anuncio, todo el mundo lo doblará en un sobre normal. Enviarlo en un sobre grande, sin doblar, seguro que no pasará desapercibido.

Errores que conviene evitar:

- Informar de dónde se cursó la E.G.B., B.U.P. o C.O.U. si se posee un título superior.

- Hablar del salario que se desea percibir.

- Utilizar frases en 1ª o 3ª persona. Utilizar el estilo impersonal, sustantivando los verbos.

- Nunca mencionar militancia política, sindical o religiosa.

- En un curriculum cronológico, no dejar espacios en blanco. Si los hay, utilizar el curriculum funcional, ordenando la información por áreas de actividad, por ejemplo.

- No incluir en el curriculum nada que pueda "desvendernos" como candidatos. No se puede mentir, aunque tampoco es necesario decir toda la verdad, a menos que se pregunte directamente.

- No mencionar los estudios que no guarden relación con el puesto al que se aspira. Puede inducir a pensar que hay cierta dispersión.

Cosas que hay que hacer:

- Presentar el curriculum a alguna persona relacionada con la vida empresarial para que lo critique.

- Comprobar que el curriculum tiene una orientación unitaria, que no da idea de dispersión.

- Usar palabras enteras, evitando las siglas.

- Al hacer enumeraciones, disponerlas en columna, en lugar de una tras otra.

- Si piden que se mande un curriculum manuscrito, es porque piensan someterlo al dictamen de un grafólogo. Como lo único que necesita el grafólogo es un texto escrito de unas 15 líneas sobre un papel en blanco, sin rayas, en forma de carta, se puede perfectamente enviar el curriculum mecanografiado y la carta de remisión manuscrita. El sobre debe ir también manuscrito.

- En algunos anuncios se pide remitir una foto reciente. Se persiguen dos objetivos: rechazar a algunos candidatos por su apariencia física, y más frecuentemente, reconocer a los candidatos en la entrevista personal. No se deben mandar fotos de las que se obtienen en las máquinas accionadas por monedas, deben tener un mínimo de calidad.

- Muestra el lado más favorable de tus experiencias. Hay que ser honesto y veraz, pero trata de "iluminar" la realidad.

- Enviar siempre el curriculum con una carta de remisión, y guardar fotocopia de ambas. Será necesaria para la entrevista.

La carta de remisión.

La carta de remisión.

Debe acompañar siempre al curriculum. Su objetivo, coincidente con el del curriculum, es conseguir una entrevista. Pero la carta de remisión no debe ser una repetición de aquél, sino una interpretación y expansión del curriculum, para una situación concreta.

Una carta de remisión no debe ocupar más de una página, de la misma calidad y color del curriculum a que acompaña.

Existen dos situaciones en las cuales es necesario redactar  una carta de remisión:
  1. cuando se envía un curriculum como respuesta a un anuncio de prensa.
  2. cuando se remite como ofrecimiento espontáneo.
Las del primer tipo normalmente van dirigidas a la Dirección de Personal de la empresa que anuncia la vacante, mientras que las del segundo se dirigen a la persona concreta (a ser posible con nombres y apellidos) responsable del departamento en que se desea obtener un empleo.

A diferencia del curriculum que puede ser impreso, la carta de remisión siempre es un original, adaptado a las circunstancias concretas de la empresa a la que se dirige.

En la carta de remisión el texto está ordenado en tres o cuatro párrafos. Las partes que la conforman son las siguientes:

- Membrete: Si es posible, imprimir papel de cartas y sobres con el nombre, dirección y teléfono. El membrete típicamente se coloca en el ángulo superior izquierdo.

- Ciudad y fecha: Detrás del nombre de la ciudad se pone una coma, el nombre del mes en minúscula y el año no lleva punto de millar.

- Destinatario: El nombre del destinatario debe ir precedido del tratamiento: Sr. D., Sra. Dª.

- Entrada:
El tratamiento habitual de respeto en españa en Muy Sr. mío o Muy Sres. míos. Detrás del tratamiento poner dos puntos. Cuando se conoce a la persona y se tiene cierta confianza, se puede optar por el Estimado Sr. o Muy Sr. mío y querido amigo. Pero ante la duda, optar por el tratamiento clásico de respeto, es preferible pasarse por respetuoso que tomarse demasiadas confianzas.

- Primer párrafo: Razón para escribir esta carta. Decir algo acerca de la propia empresa a la que se dirige, indicar el puesto o tipo de trabajo que se desea conseguir, indicar la fuente (amigos de la persona a la que escribes, un artículo, un anuncio) por la que has conocido su nombre y/o has sabido que existía un puesto vacante.

- Segundo párrafo: Indicar por qué se está interesado en el empleo, la empresa, sus productos o servicios y sobretodo, qué puedes hacer por tu cliente. Resaltar los estudios o formación complementaria, la experiencia laboral o extra-laboral coincidente o semejante con el trabajo, las habilidades o puntos fuertes, y cómo éstos son apropiados para desarrollar el trabajo. Dar detalles que no aparezcan en el curriculum.

- Tercer párrafo: Mencionar el curriculum adjunto. Asegurar al cliente que se es la persona indicada para el puesto.

- Cierre: Decir claramente al cliente qué es lo que se espera de él. Establecer la propia disponibilidad, un nuevo número de teléfono para ser localizado a determinadas horas. Indicar una fecha en la que se telefoneará para concertar una entrevista.

- Despedida: Una de las fórmulas usuales es: "A la espera de sus noticias, le saluda atentamente".

- Firma y rúbrica: No firmar con el nombre sólo, al menos, nombre y primer apellido son de rigor.

- Anexo: Si se incluyen en el mismo sobre otros documentos, hay que reseñarlos aquí.

Observaciones sobre la carta de remisión.

- No subestimarse. Evitar aquello de: "Aunque no poseo la experiencia que Vds. piden...". Estas solicitudes van directamente al cubo de la basura.

- No lamentarse y contar las "penas". ("Después de seis meses de  infructuosa búsqueda de empleo...")

- Tampoco hay que caer en el extremo opuesto ("aunque considero que el empleo que ustedes ofrecen está por debajo de mis posibilidades...")

- No solicitar dos puestos diferentes en una misma empresa. Se parecerá el típico "aprendiz de todo, maestro de nada".

- Cuidado con la ortografía, la mecanografía y la presentación.