viernes, 2 de julio de 2010

Mal de Amores (III). Hostilidad en el amor.


Mal de Amores (III). Hostilidad en el amor.

En este tercer artículo, sobre la vivencia femenina de las relaciones amorosas y sentimentales, defendemos una mujer con derechos propios y no meramente como formando parte de la relación hombre-mujer. Mujeres con derecho a ser tan felices como sean capaces de descubrir por ellas mismas, para saber lo que les gusta y ayudarse a lograr eso que les gusta. Capaces de relacionarse íntimamente (y a veces sexualmente) con los hombres que libremente elijan. Mujeres que se aceptan a sí mismas plena e incondicionalmente, que valoran sus características personales, sus hechos y actuaciones.

En esta línea abordamos un nuevo aspecto de su mundo afectivo: la forma de afrontar los sentimientos de hostilidad hacia el ser querido, que en ocasiones surgen ante el fracaso o las dificultades en la pareja, y que hacen peligrar su continuidad.

Hostilidad en el amor.


La mayor parte de las mujeres, lo mismo que la mayor parte de los hombres, se “deprimen” o se “hunden” cuando “creen” que han actuado de forma inadecuada en una relación amorosa, o cuando son rechazadas por alguien a quien quieren, o bien cuando se sienten frustradas e insatisfechas sexualmente. En cambio, algunas otras mujeres responden con fuertes sentimientos de hostilidad o rabia, generando tanto o más sufrimiento y entorpeciendo la superación del malestar emocional.

Un ejemplo típico es el de una mujer que observa la aparente falta de interés de su pareja, marido o amante, o que parece estar interesado en otra mujer. Ella se vuelve intensamente celosa y hostil, tan desagradable en su comportamiento con su pareja que, a veces, ella acaba siendo la causa de la ruptura de la relación.

Si en alguna ocasión te has sentido “atrapada” por estos intensos sentimientos de rabia y odio hacia quien amas, probablemente tendrás el firme convencimiento de que el culpable de tu dolor es él y te verás abrumada por pensamientos como los siguientes:
  • Es horrible que me esté tratando así!
  • ¿Cómo puede portarse tan mal conmigo?
  • El no debería actuar así…
  • Es un “cerdo” al portarse así conmigo!
Trata de analizar de forma lógica y racional esto que piensas, intenta cuestionar si es real esto que te dices a ti misma y sientes, por ejemplo de la siguiente manera:
  • No es “horrible” que él te trate así. Horrible sería el 100% de desagradable, seguro que puedes encontrar situaciones o desgracias muchísimo más desagradables. Solamente no te gusta, o incluso es muy inconveniente, pero… no horrible.
  • Incluso si él está realmente actuando mal (que podría no estar haciéndolo tan mal…), ¿por qué el no puede portarse mal contigo? Tiene derecho como ser humano a cometer errores e injusticias.
  • Sería estupendo que él se comportara contigo más cariñosamente, pero ¿por qué el “debe”, “es necesario” y “tiene que” comportarse como tú dices y quieres que se comporte? Sólo porque tú quieras que las cosas sean de un modo determinado no serán como tú quieres.
  • Por supuesto que él puede seguir comportándose como un “cerdo” pero no lo convierte como ser humano, en un cerdo total y absoluto. En otros muchos aspectos probablemente contigo y con los demás se porte bastante bien. Estás condenando el total de su persona, cuando sólo es un aspecto de su conducta la que te disgusta.
El dolor y la rabia que sientes no están causados por el comportamiento de tu pareja, sino por la forma que tú tienes de valorar e interpretar el problema. Si su comportamiento realmente te disgusta, es saludable emocionalmente que te sientas sensatamente triste, apenada y molesta o preocupada, pero nunca desequilibradamente celosa y llena de odio.

Sólo conseguirás sentirte controladamente mal si tratas de cambiar tus ideas sobre la situación, si aceptas que os estáis distanciando, que tenéis un problema… y que esto te disgusta, que preferirías que el compañero que has elegido te amara toda la vida… pero no hay ninguna razón para que esto sea necesariamente así. Acepta que nada te puede garantizar que vas a tener el amor total y pleno de un hombre y trabaja, esfuérzate para que tu felicidad no dependa sólo de que tu relación de pareja “funcione”.

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