viernes, 2 de julio de 2010

Mal de Amores (I).

Mal de Amores (I).

La vivencia que tenemos las mujeres de que nuestros problemas con el amor y el sexo son diferentes (incluso mayores) que los de los hombres, es un hecho constatado con frecuencia en las consultas de Psicología. Con éste vamos a iniciar una serie de artículos sobre algunos de los problemas más comunes en este campo por los que, por una razón o por otra, sufren las mujeres, y la forma de afrontarlos.

Las mujeres, en general, tienen una tendencia fácil a sentirse inadaptadas sin el amor de un hombre, a ser dependientes y necesitar la aprobación y el amor de los demás, a reprimir y contener su sexualidad, incluso, a permitir ser explotadas sexual y personalmente. Tendencia que está provocada y se agudiza más cuanto más machista es la cultura en que una mujer se educa y desarrolla.

Una de las fuentes de sufrimiento de muchas mujeres es hacer del amor no solamente una parte importante de sus vidas sino lo único y más importante de toda su existencia. Si tienes la creencia de que, necesariamente, has de formar parte de una pareja íntima, y es indispensable para tu vida estar acompañada por alguien que se preocupe cariñosamente por tí hasta el fin de tus días, cuando esta urgente necesidad de amar y ser amada no sea satisfecha plenamente, puedes llegar, literal o figuradamente, a lamer el culo (o el pene) de cualquier hombre (…o persona). Además, cuando crees que has fracasado en tu intento de asegurar tu amor, o cuando eres rechazada o abandonada, te sumerges en un estado de desesperada soledad, depresión, inutilidad o deseos de suicidio.

Este estado de malestar emocional intenso es consecuencia de una forma de pensar e interpretar el fracaso o el abandono, diciéndote a ti misma o pensando sobre ti misma cosas como las siguientes...

  • «Es horrible que mi amante (o pareja potencial) me rechace».
  • «No puedo soportar verme rechazada».
  • «Debería haber sido más guapa, más inteligente, más cariñosa... para que no me rechazara».
  • «Como no hice lo que debería haber hecho con él, soy una porquería de persona».
  • «Puesto que soy una inútil, cualquier hombre con el que salga se dará cuenta de ello y nunca podré tener una relación estable con alguien que me guste».
  • «Como esto es así la vida no merece la pena vivirse...»
Esta forma de pensar es errónea, dañina, y la causa de tu malestar emocional. En próximos artículos de entrenosotras, comprobarás lo erróneo de tus razonamientos y podrás afrontar el rechazo sintiéndote equilibradamente triste y afectada, pero capaz de utilizar la experiencia de lo vivido para ayudarte.

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